Improvisar o morir
Algunos ya sabemos que, en nuestras vidas diarias, hay momentos de «improvisar o morir». Son momentos puntuales, que no alcanzan a nuestros cuadriculados horarios y que nos salvan de la rutina. A veces difíciles, a veces arriesgados, pero momentos saludables y apreciados. Hoy en el metro he reafirmado mi idea de que estos momentos de improvisación son más valiosos de lo...