¡Ay, qué gustito pa mis orejas!
En los tiempos de las grandes producciones y de lo políticamente correcto hay decenas de oasis en las salas alternativas que nos refrescan en medio del desierto. No usan la publicidad porque no suelen disponer de recursos para ello y por tanto utilizan el boca a boca. “He visto tal cosa que me ha gustado” , «¿has ido a la sala off de tal teatro?, “ayer vi una obra súper divertida”.
En fin, el método más antiguo de promoción, que al parecer es suficiente para llenar de viernes a domingo y obligar a las salas a prorrogar. Este es el caso de “Mata a tu alumno”, un texto divertido y violento a la vez, del dramaturgo y guionista Carles Mallol que, con la precisa dirección de Gorka Lasaosa y tres espléndidos actores (Javier Albalá, Raquel Pérez y Jorge Clemente) para 6 personajes, sorprende y deleita.
Aunque en el programa aparecen las funciones hasta el 11 de noviembre en la sala Intemperie, ya está confirmado que prorrogarán el espectáculo hasta al menos principios de diciembre. Y es que es un gusto tener tan cerca, en un espacio que permite verlo todo, un esfuerzo actoral tan grande, tan fresco y sin fisuras. Puedes reírte y escandalizarte al mismo tiempo, pero no puedes perder detalle de unos diálogos que ponen de manifiesto algunas de las taras de la sociedad moderna: la falta de diálogo en la familia, la banalización de las cosas, y la violencia. Todo ello, a través de una madre que vive entre clases de pilates y muffins, un escritor al que le gusta escucharse a sí mismo, y un hijo que necesita ser escuchado. Al mismo tiempo, una mujer que quiere saber por qué su marido ha matado a un alumno imitando el argumento de una novela, un marido que sufre bullying dentro y fuera de casa, y un hijo que, desde que su padre mató a su alumno, se siente con derecho a hacer lo que quiera.
No es una comedia, no es una drama, es todo junto y mucho más. Desde que la vi solo me viene a la cabeza esta estrofa de la famosa canción de Raimundo Amador: «Ay, qué gustito pa mis orejas”.