¿Para qué sirve un payaso?
Fotografía cedida por Teatro del Barrio
Hoy que es martes y 13, y que además nos toca empezar a despedirnos definitivamente del verano, me dispongo a contaros para qué sirve un payaso (o un actor, o un músico, o un artista). Lo descubrí en “El minuto del payaso”, un monólogo en el que un gran Luis Bermejo desgrana en poco más de una hora los conflictos personales de un clown y presenta sus dudas razonables para llegar a la conclusión de que su trabajo es realmente importante.
Tengo un amigo actor que piensa que si hubiera una catástrofe en el planeta los actores no podrían hacer nada… Los médicos sí, los bomberos, los conductores de ambulancias, los policías, etc, también. Y es que el trabajo de los artistas solo consiste en entretener, en facilitarnos una evasión de la realidad, en alimentar el alma, en hacernos felices… Cuando estamos bien y tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas es cuando más lo disfrutamos, es por eso que el teatro, el cine, y la música están ubicados dentro de nuestro espacio de ocio. Aún así, no tiene razón mi amigo en pensar que en las catástrofes no hay un lugar para los artistas. Para muestra un botón: hay terapias con música para aliviar todo tipo de enfermedades, y existen organizaciones como “Payasos sin fronteras” que son capaces de curar pequeñas almas para siempre. Y es que, como insinúa Bermejo en el monólogo, con un minuto le basta para cogerte el alma y devolvértela como nueva. Solo un minuto…
Los que no pudísteis disfrutar de este monólogo el año pasado en el Teatro Español, ahora podéis hacerlo en el Teatro del Barrio. Hasta este domingo, 18 de septiembre: http://teatrodelbarrio.com/el-minuto-del-payaso/
