Cadáveres exquisitos
No quería hablar del calor, pero ahora que veo mas cerca las vacaciones, ya me encuentro con fuerzas… Estamos teniendo un mes de julio en el que salir a la calle es como meterse en una secadora gigante. Cada uno se apaña como mejor puede, y yo en concreto al resguardo de cualquier local que me ofrezca un buen aire acondicionado. A cambio de eso, he probado algún restaurante al que nunca había entrado y he visto alguna obra de teatro que de otra manera no hubiera descubierto, ya que me habría ido directamente a una terracita…
En una de estas incursiones para escapar del aire sahariano-madrileño, he descubierto, dentro del Clasic Off (Festival experimental de teatro clásico de Madrid), una obra realizada con la técnica del «cadáver exquisito», juego que usaban los surrealistas para escribir una composición entre varios autores conociendo sólo las últimas frases que había escrito el anterior.
Se trata de «Calderón Cadaver», una pieza que, con la técnica descrita y la única premisa de tocar los temas que palpitan en «La vida es sueño», da como resultado un cadáver bello, vibrante y desasosegante al mismo tiempo. La actuación de Elena Tur y de Paco Gámez es fina y medida, quizás también gracias a la acertada dirección de Ernesto Arias.
El silencio, los sueños, la libertad, las verdades y las mentiras envuelven esta obra que además del Clasic Off, también ha pasado por el Frinje y por Almagro Off, y a la que le auguro un seguro y largo recorrido. El Clasic Off continúa en Nave 73 (www.nave73.es) hasta el 2 de agosto pero, para ser honestos, he de deciros que por falta de aire acondicionado en este preciso local, casi me convierto yo misma en un cadáver exquisito, acalorado y andante. Y no sólo yo, sino el público asistente al completo, que aguantó estoicamente y dejó los programas de mano desgastados de tanto abanicarse…