Mezclar bebidas, vidas y opiniones…

Coctel Cerezas

Reza la puerta del Museo Chicote, en el número 12 de la Gran Vía madrileña así: «En 1931 Perico Chicote fundó en este local su histórico bar para mezclar bebidas, vidas, y opiniones… para que opiniones, vidas y bebidas convivan». Y cuando entras en el local, ocho décadas más tarde, todo ha cambiado y nada es igual, pero el lema de Chicote sigue vigente. Las bebidas, las vidas y las opiniones son lo que llenan el salón y lo que ha permitido que el sueño de este barman y coleccionista de botellas siga vivo.

Tengo que reconocer que hacía alguna década que no visitaba el Museo Chicote, pero recientemente he tenido el placer de volver y probar uno de los cócteles de su carta: Cerezas salvajes, elaborado por el bartender Chema Insausti con frutos del Jerte. Es una de esas bebidas que no te preparas en casa y que no te puedes pedir en un bar común. Véase: romero flambeado con Chartreuse (licor francés), puré de cerezas, vinagre balsámico de Módena a base de cerezas y miel de flores, y jengibre fresco. El zumo de pomelo y un chorrito de lavanda sobre hielo pilé, con tónica y una flor de pensamiento comestible coronan el cóctel.

Es este un deleite añadido al del compartir con amigos tu vida, tu opinión y, si son muy amigos, tu bebida. No dejéis pasar el verano sin disfrutar de estos placeres, sobre todo si es un día entre semana, como los auténticos puretas. De los maestros hay que aprender, y de los amigos hay que disfrutar…

Mayte Segura

Thinking, dreaming, writing...

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2 Respuestas

  1. martin dice:

    Buen texto y gran sentencia final. Nunca he estado en Chicote pero esto me anima a probar esos cócteles.

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