¿Admiramos a los hombres con gafas de pasta?
La verdad es que ir a ver «Un hombre con gafas de pasta» en el teatro Lara (Corredera Baja de San Pablo, en pleno barrio de Malasaña) es, como poco, gracioso, ya que muchos de los paseantes de la zona lo son («gafapastas», digo…). Una vez superado este hecho y, tras tomar café con algunos de ellos, me dispongo a descubrir quién es él. Y me encuentro una mujer a la que su pareja acaba de abandonar, unos amigos que pretenden ayudarla, y un «gafapasta» que se adentra en la vida de todos ellos, como por casualidad, para poner poesía a todo esto y salvarles de sus «indiferentes» vidas.
Las dudas que asolan a los personajes son dudas que cualquiera puede tener, y el «gafapasta», aparentemente, aporta lo que cualquier gafapasta puede aportar: unos toques intelectuales y el desasosiego de la teoría de la trascendencia. (Siempre que me encuentro con la necesidad del ser humano de «trascender», me acuerdo de las charlas que tenía con mis amigos en la azotea del piso en el que vivía cuando era estudiante; en las que, sin gafas ni nada, ya adivinábamos la necesidad de las personas de «dejar huella» en su paso por la vida).
Y en la obra se aborda este tema con toques de humor y con un hilo argumental que plantea cuestiones sobre cómo actuamos en la «sociedad civilizada». Un texto fresco, escrito y dirigido por Jordi Casanovas, que gana con la cercanía de los actores y la sencillez del montaje. Una pieza teatral en la que cada uno sacará conclusiones diferentes. La mía es que, a veces, admiramos lo que está de moda y lo que una vez nos enseñaron que debíamos admirar. Volver a mirar, y mirar desde otra perspectiva, puede ser la salvación…
Os dejo pues la página web del teatro Lara (www.teatrolara.com), para que descubráis vosotros mismos si debemos admirar a los hombres con gafas de pasta, en la Sala Off, todos los lunes de febrero y marzo.
Al final voy a tener que ir al teatro. Interesante tema
Pues va a ser que sí… Y la primavera viene con una cartelera muy interesante 😉